Navidad y la puta que te parió

   Tengo la maldita costumbre de cuando empiezo a llorar, no poder parar.
   No sé como va a terminar esta noche, lo unico que me puedo llegar a imaginar son las consecuencias.
   En estos momentos agradezco a Dios con toda mi alma por tener un blog donde poder plasmar mis sentimientos. Ya sea que nadie lo lea (mejor si es así) o si lo leen todos. Solo es eso, a veces necesitamos una palabra o más bien un silencio que nos empuje hacia adelante. Eso es lo que necesito yo ahora.
   Recuerdo una cena lejana, un brindis rápido. Mi papá preguntando si me llevaba a choele, y yo con la cabeza en otro lado no quise ir, rechazando dos llamadas de mis amigos metiendo cualquier pretexto para no ir.  Ahora me queda un dolor que me parte la cabeza en cuatro, la imagen viajando a casa con Fito de Fondo y unas lagrimas que empezaron a caer. No sé si  Fito me cura o me haace doler más la vida con sus canciones. es algo que nunca me va a cerrar por completo.
   Tambien recuerdo las lagrimas que mojaron mis mejillas hace segundos atrás. No preguntes por qué. Tampoco se cuationen porque mierda escribo esto, por qué no fui capas de releerlo antes de publicarlo y no me tomé la molestia de corregir los errores de ortogratfia que tuve. Solo tengo ganas de escribir.
 
   La puta madre, te extrañamos todos tio.

No hay comentarios: